La subestación eléctrica es un pilar crucial en nuestra red energética. Normalmente situadas en la periferia de las áreas de consumo, tanto en el interior como en el exterior de los edificios para optimizar el espacio, estas subestaciones eléctricas son fundamentales para la distribución de electricidad. Pueden encontrarse también cerca de las plantas generadoras, en las afueras de los centros urbanos, donde se erigen como instalaciones al aire libre.
Una subestación eléctrica se diferencia de una estación transformadora principalmente en términos de la magnitud de las instalaciones. A diferencia de las estaciones transformadoras que están asociadas con sistemas de transmisión de alta-media tensión, las subestaciones eléctricas están diseñadas para soportar y transformar tensiones más bajas.
Explorando el funcionamiento de una subestación eléctrica
Una subestación eléctrica cumple varias funciones clave: producción, conversión, transformación, regulación y distribución de la energía. Es a través de estas subestaciones eléctricas que la energía se distribuye a diferentes regiones geográficas.
La electricidad que llega a nuestros hogares se regula para que pueda utilizarse de manera segura con nuestros electrodomésticos. Esto es posible gracias a las distintas subestaciones eléctricas, que nivelan la potencia, transforman y distribuyen la energía eléctrica.
Hay empresas destacadas en países como España, como Eiffage Energía, Grupo Elecnor y ABB, que han revolucionado la tecnología de las subestaciones eléctricas en términos de construcción, tamaño, rendimiento e inteligencia.
Componentes de una subestación eléctrica
La subestación eléctrica se compone de varios elementos clave, que incluyen el transformador, el interruptor de potencia, el restaurador, las cuchillas fusibles, las cuchillas desconectadoras y de prueba, los apartarrayos, los transformadores de instrumento, las cajas derivadoras y los condensadores. Cada componente tiene un papel único en el funcionamiento de la subestación eléctrica.
Categorías de subestaciones eléctricas
Las subestaciones eléctricas se pueden clasificar según su funcionalidad. Algunos tipos de subestación eléctrica son:
Subestación de transformación: Estas subestaciones contienen uno o varios transformadores que elevan o reducen la tensión. Las subestaciones transformadoras elevadoras aumentan la tensión generada a niveles mucho más altos para su transporte, mientras que las subestaciones transformadoras reductoras reducen las tensiones altas a niveles medios para la distribución.
Subestación de maniobra: Esta subestación eléctrica conecta dos o más circuitos sin cambiar la tensión. Sirve como nodo en el sistema eléctrico.
En resumen, las subestaciones eléctricas son un componente esencial de nuestra red de distribución de energía, que garantiza que la electricidad que usamos a diario esté disponible en las cantidades adecuadas y a la tensión correcta.