El Internet de las cosas (IoT) ha ganado prominencia en el siglo XXI, permitiendo la comunicación entre personas, procesos y objetos conectados. Se ha vuelto crucial gracias a tecnologías como la informática de bajo costo, la nube, big data, analítica, tecnologías móviles y la inteligencia artificial conversacional, todas impulsando su utilidad y viabilidad.
Tales avances tecnológicos han posibilitado una práctica de IoT más tangible y accesible, desde la creación de sensores de bajo costo hasta plataformas de computación en la nube y el aprendizaje automático. La integración de estas tecnologías en el IoT permite una recopilación de datos más rápida y eficaz, aumentando la productividad y eficiencia de las operaciones empresariales.
El IoT industrial (IIoT) aplica la tecnología IoT en entornos industriales, facilitando la comunicación máquina a máquina (M2M), lo que a su vez conduce a la automatización y el control inalámbricos. Los usos comunes de IIoT abarcan fabricación inteligente, mantenimiento preventivo, redes eléctricas inteligentes, ciudades inteligentes, logística conectada y cadenas de suministro digitales inteligentes.
Las aplicaciones de IoT son software como servicio (SaaS) que analizan y presentan datos de sensores de IoT. Estas aplicaciones utilizan algoritmos de aprendizaje automático para examinar enormes cantidades de datos de sensores en la nube, proporcionando visibilidad sobre indicadores clave de rendimiento y detectando anomalías en los equipos.
El IoT se implementa en una variedad de formas, desde la creación de eficiencias en la fabricación y el seguimiento de los activos físicos hasta la supervisión de la salud humana mediante dispositivos portátiles. Además, facilita la eficiencia y las nuevas posibilidades en los procesos existentes, como la gestión de flotas en la logística, y puede habilitar cambios en los procesos empresariales.
Las industrias que se beneficiarán del IoT incluyen la fabricación, la automoción, el transporte y la logística, el comercio minorista, el sector público y la atención sanitaria. En todas estas áreas, el IoT puede proporcionar una supervisión precisa y en tiempo real, mejorar la eficiencia operativa y aumentar la seguridad general de los trabajadores. En definitiva, el IoT está moldeando el futuro de cómo interactuamos y nos comunicamos con el mundo que nos rodea.